ELABORACIÓN

Con la idea de conservar la fuerte tradición vitivinícola de nuestros antepasados en Francia nos esforzamos en mantener la calidad de nuestros productos. La importancia de la elaboración radica en una excelente cosecha. Mediante el proceso de selección de nuestras uvas obtenemos un volumen total cosechado de 80 quintales por hectárea promedio para los viñedos más jóvenes y 57 quintales por hectárea promedio para los viñedos más antiguos. De estos últimos elaboramos nuestros vinos de mayor calidad, ya que en el viñedo se realiza un raleo importante y un trabajo muy seleccionado.

Una vez obtenidas las mismas comienza en la bodega el proceso de elaboración. Para ello realizamos una gran inversión en tecnología, en maquinarias de primera calidad, tanques de acero inoxidable, piletas de cemento recubiertas por epoxi y barricas de roble francés de primer uso.

Nuestro concepto está basado en lograr calidad en los vinos produciendo pequeñas cantidades. Es por eso que Bodega Bournett elabora un volumen total de 250.000 litros.

PROCESO DE VINIFICACIÓN

Las uvas llegan a la bodega en cajas plásticas tras haber sido cosechadas de manera manual. Antes de ingresar a las maquinas estrujadoras y molienda las mismas son nuevamente seleccionadas. El proceso de fermentación de nuestros vinos es realizado con levaduras seleccionadas encontrándose bajo control de temperatura. En los vinos tintos la misma varía entre 26 y 28º C con dos días a 30º C, lo cual permite una mayor extracción de color, aromas y taninos logrando una mayor estructura. En el vino blanco la temperatura varía entre 14 y 16º C.

VIÑEDOS

Nuestros viñedos se encuentran ubicados en San Rafael, al sur de Mendoza, a 930 metros sobre el nivel del mar, donde el suelo pedregoso y el clima cordillerano hacen de esta región el lugar ideal para el crecimiento de nuestras uvas.

Se adquirió en el año 1997 la primera finca, la misma fue llamada finca Dijon haciendo homenaje a nuestros antepasados franceses que se dedicaban a esta actividad que nosotros retornamos luego de un siglo y medio en la Argentina. En el año 2000 se incorpora “La Fundadora”, sumando entre ambas fincas un total de 37 hectáreas de tierra, plantadas con variedad Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon, Corbeau, Pinot Noir y Bonarda entre las tintas, y Chardonnay entre las blancas.

Contamos en ambas Fincas con un 70% de plantaciones nuevas, logrando un volumen total cosechado de 80 quintales por hectárea. El 30% restante fue reacondicionado tratándose de plantaciones de 50 años de antigüedad, logrando un volumen total cosechado de 57 quintales por hectárea.

Ambas Fincas se encuentran equipadas con malla antigranizo bicolor, símbolo establecido en el uso para aquellos viñedos certificados como orgánicos. La totalidad del cultivo cuenta con esa certificación y un plus igualmente interesante por ser la primera firma en obtener la Indicación Geográfica (IG) de San Rafael.

En el año 2002 las Fincas comenzaron a producir uvas para vinificar, por eso fue que contando con el asesoramiento de los enólogos y con gran entusiasmo, se decidió elaborar una primer partida a modo de prueba para tener una idea del potencial de vinos que podíamos obtener. La satisfacción del resultado obtenido y el dato del buen potencial de nuestros viñedos, nos impulsó a comenzar una producción en pequeña escala que quedo encaminada en el año 2004 con la elaboración de nuestros vinos, habiendo sido el tiempo suficiente para lograr la calidad deseada.

Concientes y convencidos de que un buen vino nace en el viñedo se realiza en los mismos un gran trabajo y un cuidado primordial. El sistema de conducción de poda es realizado por condón de pitones; en cuanto al riego, el sistema utilizado es a manto.

La cosecha se lleva a cabo en cajones plásticos de 20 Kg. durante las primeras horas de la mañana, buscando el punto de madurez especifico, asegurando el desarrollo optimo de color, aromas, sabores y taninos; de acuerdo al producto que deseamos lograr.